Leo Garzón A un niño interior. Un niño crece en la hondura de sus juegos. Metales preciosos forjados de palabras, tímido lustre acabado de luces aterciopeladas como un dulce retrato del tiempo. Un niño crece a la intemperie casi siniestra de los moldes prefigurados que roban su elemento y la dicha de sus fantasías. UnSigue leyendo «Fuego Azul»